sábado, 30 de noviembre de 2024

Prepara mi corazón

I Domingo de Adviento  

Lema del mes:  Venga tu Reino




Prepara mi corazón


Señor,
prepara mi interior,
para que venga a mi corazón tu reino.

Levanto mi alma a tu encuentro,
elevo mi ser a tu amor.
Te pido con todas mis fuerzas
que llenes todo mi ser 
y reines en mi corazón.

Ilumina mi proceder, 
enséñame hoy tu camino;
instrúyeme, condúceme y renuévame.
Haz que todo lo que soy
rebose de tu gran amor.

Buen Dios,
que tu amor me mantenga despierto
y mi corazón esté bien dispuesto
a proclamar que viene tu reino
de misericordia y salvación.






Elementos de la celebración litúrgica 


BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO 

 El monitor o el mismo sacerdote dice: Hermanos: al comenzar el nuevo año litúrgico, con el tiempo de Adviento que nos prepara para las fiestas de la Natividad del Señor, vamos a bendecir esta corona en la que, semana tras semana, iremos encendiendo una vela, expresando así nuestro anhelo por contemplar la luz que irradia el acontecimiento de la Navidad. Bendecimos ahora esta corona y encendemos su primer cirio. 


 Oración para encender la primera vela de Adviento


 Señor Jesús, al comenzar el adviento, nos presentamos ante ti para pedirte que venga a nosotros tu Reino. que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona con nuevas luces, nos ilumines a nosotros con el esplendor, de aquel que, por ser luz del mundo, iluminará todas las oscuridades, que podamos intensificar la oración que hace presente el Reino Dios y que éste fructifique en nosotros dando buenos frutos, que nos abra los oídos para escuchar tus promesas de vida con tu venida y alivie los dolores de los enfermos, de paz y alegría a los que sufren, te lo pedimos a ti que vives y reina por los siglos de los siglos. Amén. 




Liturgia de la Palabra

Lectura del Libro de Jeremías 33,14-16

 «Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa

que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

 En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo,

que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá, y

en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: “Señor-nuestra-justicia”. »

Palabra de Dios

 

Salmo Responsorial: 24,4bc-5ab.8-9.10 y 14

 R/. A ti, Señor, levanto mi alma.

 Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine

con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace

caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

 Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su

alianza y sus mandatos. El Señor se confía con sus fieles y les da a conocer

su alianza. R/

 

Lectura de la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 3,12-4,2

 Hermanos: Que el Señor los colme y los haga rebosar de amor mutuo y

de amor a todos, lo mismo que nosotros los amamos. Y que así los fortalezca

internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado

de todos sus santos, se presenten santos e irreprensibles ante Dios, nuestro

Padre.

Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús les rogamos y exhortamos: Han

aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues procedan

así y sigan adelante. Ya conocen las instrucciones que les dimos, en nombre

del Señor Jesús.

Palabra de Dios

 

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21,25-28.34-36

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol

y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas

por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por

el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los

astros temblarán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con

gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen

la cabeza: se acerca su liberación.

 Tengan cuidado: no se les embote la mente con el vicio, la bebida y

los agobios de la vida, y se les eche encima de repente aquel día; porque

caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estén siempre

despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y

manténganse en pie ante el Hijo del hombre. »

 Palabra del Señor.

(Lecturas y bendición tomadas de la Guia Mensual de la Conferencia del Episcopado Dominicano)




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"Al encuentro del Amor"

"Al encuentro del Amor"
Novela literaria, de mi puño y letra. Elaborada para el deleite de quienes les apasiona la lectura. Para pedidos contáctame por esta vía o a través del correo: jimenez.juanpablo19@gmail.com