sábado, 28 de diciembre de 2024

Oración por mi familia

 



Sagrada Familia,
protege mi casa con tu paz.

Jesús, José y María,
guíen mi hogar con su amor.

Sean refugio y protección
para cada miembro de mi familia.

Quiero conservar en mi corazón
el tesoro que Dios puso en mi hogar.

Que Él cuide con su inmenso amor
a quienes me enseñaron a amar.



                                                                                            


Primera Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial 

Sal 127,1-2.3.4-5

R/. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

V/. Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

V/. Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

V/. Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta.
Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimos.

Palabra de Dios

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (2,41-52)

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.
Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Palabra del Señor


Autor: Juan Pablo Jiménez 


viernes, 20 de diciembre de 2024

Mi Dios es fiel

  

IV Domingo de Adviento 

Lema del mes:  Venga tu Reino 



Mi Dios es fiel 
Él cumple sus promesas
me ve en mí pequeñez 
y restaura mis fuerzas.


En su fidelidad
su gran amor me da
su gracia y amistad 
me llenan de paz.
En su fidelidad 
me hace habitar
y en su presencia
me permite estar.


Me restaura 
su rostro brilla sobre mí
Él me salva
su amor me hace vivir.


Mi Dios es fiel
por eso quiero
cumplir su voluntad
como lo hizo María
confiando en que sus promesas
por amor Él cumplirá.


                                                                                             


Lectura del Libro de Miqueas 5,1-4a 

 Así dice el Señor: “Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornarán a los hijos de Israel.

  En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y ésta será nuestra paz.” 

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial: 79, 2ac y 3c. 15-16. 18-19. 

 R / Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

 Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R. /

 Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R. /

 Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. R. /

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 5-10

 Hermanos: Cuando Cristo entró en el mundo dijo: Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni victimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: ‘Aquí estoy, oh, Dios, para hacer tu voluntad.” ‘Primero dice: “No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias”- que se ofrecen según la Ley-. Después añade: “Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.” Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre. 

Palabra de Dios.


Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1,39-45 

 En aquellos días, María se puso de camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

 Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.” 

Palabra de Dios.


viernes, 13 de diciembre de 2024

Cántico a la alegría en el Señor

 

III Domingo de Adviento  (Gaudete)

Lema del mes:  Venga tu Reino 






Cántico a la alegría en el Señor

Amado Señor,
 pon tu alegría en mi corazón
regocija con tu amor,
cada rincón del alma mía


Y mi ser estará jubiloso
tu alegraras mi interior
y me llenaré de gozo,
del gozo de tu amor.


Confiado yo estaré
en tu presencia a nada temeré.
En tu amor permaneceré
Si me desborda tu esperanza
en ti me alegraré.


Y ensalzaré tu excelso nombre
y te alabaré con toda mi vida
proclamaré que vienes a salvarme
compartiré el pan de la justicia
encenderé la llama de la alegría
y te prepararé un lugar en mi corazón 
para que nazcas en mí, todos los días
mi amado Señor.






                                                                                               


Lectura del Libro de Sofonías 3,14-18 


 Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán de Jerusalén: “No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.” 

Palabra de Dios.


 Salmo Responsorial: Is.12,2-3. 4bcd. 5-6.

 R./ Griten jubilosos: “Que grande es en medio de ti el santo de Israel.” 

 El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacarán aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R/.

 Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es excelso. R/. 

 Tañan para el Señor, que hizo proezas, anúncienlas a toda la tierra; griten jubilosos, habitantes de Sión: “Que grande es en medio de ti el Santo de Israel.” R/


 Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 4-7 

 Hermanos: Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén siempre alegres. Que su mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada les preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, sus peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. 

Palabra de Dios


Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 3,10-18


 En aquel tiempo la gente preguntó a Juan: “¿Entonces qué hacemos?” Él contestó: “El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.” Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: “¿Maestro, ¿qué hacemos nosotros?” 

Él les contestó: “No exijan más de lo establecido.” Unos militares le preguntaron: “¿Qué hacemos nosotros?” Él les contestó: “No hagan extorsión a nadie, ni se aprovechen con denuncias sino conténtense con la paga.” El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la Palabra y dijo a todos: 

 “Yo los bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano la horca para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.” Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba la Buena Noticia.

 Palabra del Señor.


Autor: Juan Pablo Jiménez

sábado, 7 de diciembre de 2024

Pregón de esperanza

II Domingo de Adviento  

Lema del mes:  Venga tu Reino



Imagen: Fuente externa.
Crédito a quienes corresponda



 Pregón de esperanza

Pueblo de Dios, hoy te proclamo esperanza, 
en medio del desierto de esta época
sumida en el individualismo
carcomida por el dolor, la guerra y la violencia.


Pueblo de Dios, hoy te anuncio esperanza, 
preparemos unidos el camino del Señor
para que el vestido de luto y aflicción 
sea sustituido por el de la alegría que da el amor del Señor
para que te cubra el manto de la justicia,
 y te defienda del frío de la indiferencia el abrigo de la fe.

 

Y seremos un pueblo de profetas
y seremos todos anunciadores de su gracia
y lucharemos unidos por la justicia social
así nos dará Dios un nombre nuevo, para siempre.
Nos llamaremos: «Paz en la justicia»
Nos conocerán, hasta quienes no creen
como «Gloria en la piedad».


Pueblo de Dios
con humildad te pregono
que nuestro himno proclamará
«El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres»
Y los incrédulos expresarán: «Dios ha estado grande con ellos»
pues el hijo de la Virgen nace en sus corazones.

Amado pueblo peregrino,
abracémonos a la esperanza del amor divino,
y vivamos unidos la luz de este Adviento,
recorriendo el sendero alegre de la conversión,
para que nuestra oración haga presente
el Reino de Dios en nuestro peregrinar.


                                                                                                         


Lectura del Libro de Baruc 5,1-9 

 Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción y viste las galas perpetuas de la gloria que Dios te da, envuélvete en el manto de la justicia de Dios y ponte en la cabeza la diadema de la gloria perpetua, porque Dios mostrará tu esplendor a cuantos viven bajo el cielo. Dios te dará un nombre para siempre: «Paz en la justicia» y «Gloria en la piedad». Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, mira hacia el oriente y contempla a tus hijos, reunidos de oriente a occidente a la voz del Espíritu, gozosos, porque Dios se acuerda de ti. A pie se marcharon, conducidos por el enemigo, pero Dios te los traerá con gloria, como llevados en carroza real.

Dios ha mandado abajarse a todos los montes elevados y a las colinas encumbradas, ha mandado llenarse a los barrancos hasta allanar el suelo, para que Israel camine con seguridad, guiado por la gloria de Dios. Ha mandado al bosque y a los árboles fragantes hacer sombra a Israel. Porque Dios guiará a Israel entre fiestas, a la luz de su gloria, con su justicia y su misericordia. 

Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6.

 R / El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. 

 Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar; la boca se nos llenaba de risas, la lengua entre cantares. R/. 

 Hasta los gentiles decían: “El Señor ha estado grande con ellos”. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. R/.

 Que el Señor cambie nuestra suerte como los torrentes del Negueb. Los que sembraban con lágrimas, cosecharán entre cantares. R/.

 Al ir, iban llorando, llevando la semilla, al volver, vuelven cantando trayendo sus gavillas. R/


Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 1, 4-6. 8-11 

 Hermanos: Siempre que rezo por todos ustedes, lo hago con gran alegría. Porque han sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy. Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre ustedes una empresa buena la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús. 

 Testigo me es Dios de lo entrañablemente que los quiero, en Cristo Jesús. Y esta es mi oración: que su comunidad de amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores. Así llegarán al Día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.

 Palabra de Dios.

 Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 3, 1-6 

 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la Palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. 

 Y recorrió toda la comarca el Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios». 

Palabra del Señor

(Lecturas tomadas de la Guia Mensual de la Conferencia del Episcopado Dominicano)

                                                                                                         


Sermón de Montesinos 

 

Para daros a conocer estas verdades me he subido aquí yo, que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla. Y, por tanto, conviene que con atención no cualquiera, sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; la cual voz os será la más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura y espantable y peligrosa que jamás no pensasteis oír.

Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.

Decid: ¿Con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes, que estaban en sus tierras mansas y pacíficas donde tan infinitas de ellas, con muerte y estragos nunca oídos habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades en que, de los excesivos trabajos que les dais, incurren y se os mueren y, por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los adoctrine y que conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?

¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis más salvar que los que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

 

Fr. Antón de Montesino O.P.


(Fuente: www.dominicos.org/)


sábado, 30 de noviembre de 2024

Prepara mi corazón

I Domingo de Adviento  

Lema del mes:  Venga tu Reino




Prepara mi corazón


Señor,
prepara mi interior,
para que venga a mi corazón tu reino.

Levanto mi alma a tu encuentro,
elevo mi ser a tu amor.
Te pido con todas mis fuerzas
que llenes todo mi ser 
y reines en mi corazón.

Ilumina mi proceder, 
enséñame hoy tu camino;
instrúyeme, condúceme y renuévame.
Haz que todo lo que soy
rebose de tu gran amor.

Buen Dios,
que tu amor me mantenga despierto
y mi corazón esté bien dispuesto
a proclamar que viene tu reino
de misericordia y salvación.


"Al encuentro del Amor"

"Al encuentro del Amor"
Novela literaria, de mi puño y letra. Elaborada para el deleite de quienes les apasiona la lectura. Para pedidos contáctame por esta vía o a través del correo: jimenez.juanpablo19@gmail.com