¡Qué llueva paz!
Haz llover justicia, mi Señor
y haz nacer en mi
la virtud de ser justo.
Desciendan torrentes de piedad
que cada corazón
se inunde de tu gracia y de tu amor.
¡Qué llueva paz! ¡Qué llueva paz!
que diluvios de solidaridad
empapen la tierra.
Únenos en tu amor,
con tu presencia úngenos,
llévanos de tus manos
y danos a todos
un corazón solidario.
Derrama tu amor
guíanos por senderos de fe
derrama en mi tu gracia
y te cantaré un cántico nuevo
lleno de esperanza.
¡Qué llueva paz y solidaridad!
Y al descender tu lluvia
ojalá que fertilices
cada corazón con tu amor
para que todos te demos Señor
con nuestras vidas
los frutos que corresponden a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario