El Reino de Dios crece
El reino crece, se devela;
nos trasciende.
Pertenece a los pobres y pequeños
a quienes lo acogen de corazón
sin apego a lo que solo es material.
Es un tesoro encontrado
en el campo, en la sencillez.
En lo vivido se redefine
en lo cotidiano se hace palpable
¡Hoy crece el Reino del Señor!