La talentosa escritora liceyana del portal web fanfiction.net, Jessica Betances, nos comparte su reflexión sobre el Día de la No Violencia contra la mujer.
¿De quién es la culpa?
Por: Jessica Betances
Enciende el televisor, mira por la ventana, camina por cada esquina, en cualquier lado podrás encontrarlo y verás alguna víctima más de lo que vivimos día a día. “Mira la ropa que traía puesta” “Mira la hora en que salía” ¡No! Mira más bien la cultura machista.
La que te dice que debes cerrar la boca ante las amenazas, la que te dicta escuchar solo la voz del hombre, la que te encierra bajo sus normas queriendo oprimirte, la que te grita al oído que no eres capaz, la que te quiere sin firmeza y sin ser audaz, la que duda de tu inteligencia y de tu forma de actuar. Aquella cultura que no le interesa la equidad, aquella cultura que prefiere reconocer a un presidente mediocre que a una mujer competente, aquella cultura que abusa, viola, mata y no se disculpa.
Aquella cultura que te mira con miedo y se ríe, que crece en cada hogar o la escuela de toda sociedad, que sigue adelante ignorando al que llora por su madre, su hermana o su tía, sabiendo que no volverá a verla sonreír nuevamente porque otro decidiera por ellas cuándo era el final de su vida. Machista. ¡Duele seguir sufriendo tanto! ¿Hasta cuándo? ¿Cuántas más han de caer? ¿Cuántas más mujeres han de ser mutiladas por las garras de opresores, luego liberados ante un juez sin justicia? ¿Cuántas familias más han de ser destruidas? ¿Hasta cuándo quedaremos con los brazos cruzados ante pérdidas incontables de damas inocentes, jóvenes, niñas y adolescentes?
¿Cuántas veces más se verá en las noticias: los feminicidios, las protestas y obras sangrientas de hombres que no entienden el respeto a las féminas? ¿Hasta cuándo se seguirá ignorando?
Abre los ojos, despierta. No es una alarma, no es un juego. Es la lucha de todos los días para las mujeres, siempre andando y buscando, persiguiendo sus sueños, enfrentándose al mundo que busca pisotearla.
No buscaron ser guerreras, pero siempre luchan por la supervivencia, donde hoy estás tranquila y mañana podrías estar en velo, con tus seres queridos destrozados al verte en una caja de muerto.
La que te dice que debes cerrar la boca ante las amenazas, la que te dicta escuchar solo la voz del hombre, la que te encierra bajo sus normas queriendo oprimirte, la que te grita al oído que no eres capaz, la que te quiere sin firmeza y sin ser audaz, la que duda de tu inteligencia y de tu forma de actuar. Aquella cultura que no le interesa la equidad, aquella cultura que prefiere reconocer a un presidente mediocre que a una mujer competente, aquella cultura que abusa, viola, mata y no se disculpa.
Aquella cultura que te mira con miedo y se ríe, que crece en cada hogar o la escuela de toda sociedad, que sigue adelante ignorando al que llora por su madre, su hermana o su tía, sabiendo que no volverá a verla sonreír nuevamente porque otro decidiera por ellas cuándo era el final de su vida. Machista. ¡Duele seguir sufriendo tanto! ¿Hasta cuándo? ¿Cuántas más han de caer? ¿Cuántas más mujeres han de ser mutiladas por las garras de opresores, luego liberados ante un juez sin justicia? ¿Cuántas familias más han de ser destruidas? ¿Hasta cuándo quedaremos con los brazos cruzados ante pérdidas incontables de damas inocentes, jóvenes, niñas y adolescentes?
¿Cuántas veces más se verá en las noticias: los feminicidios, las protestas y obras sangrientas de hombres que no entienden el respeto a las féminas? ¿Hasta cuándo se seguirá ignorando?
Abre los ojos, despierta. No es una alarma, no es un juego. Es la lucha de todos los días para las mujeres, siempre andando y buscando, persiguiendo sus sueños, enfrentándose al mundo que busca pisotearla.
No buscaron ser guerreras, pero siempre luchan por la supervivencia, donde hoy estás tranquila y mañana podrías estar en velo, con tus seres queridos destrozados al verte en una caja de muerto.
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