Eres el ángel
que me guarda el corazón
tienes
la calma que me aguarda
en ilusión
el sueño y mi esperanza
mis ganas de reír
mi sostén y mi confianza
mis días por vivir.
Eres,
el tiempo que no marca mi reloj
cuando un beso tuyo
me acelera el corazón...
(Se detiene el tiempo
enciendes mis pensamientos)
¡Sí!
Me aceleras el corazón.
Eres tú
un Rosario de certezas, eres tú
quien me arranca la tristeza
y das quietud.
Mi ángel, mi custodia y mi luz
la razón de mis sonrisas, sólo tú.
Solamente tú...
Eres tú
más necesaria
que un sorbito de café
mi soporte mi alegría
mi compañera en la fe
la razón que cada día
junto a ti quiera crecer.